El gasto es certeza, el ingreso incertidumbre

 

Nada es más peligroso para el hombre
que un rápido cambio de estado.
Quintiliano.

 

En la España actual, la dada en llamar democracia ha traído e instalado una vergonzosa corrupción y abundante burocracia con gran actividad y nulo rendimiento, lo que se ha podido comprobar de forma fehaciente en los gobiernos de izquierdas, pero los de derechas no se libran también de la culpa. En este lugar viene como anillo al dedo el proverbio "entre todos la mataron y ella sola se murió". Así el buen perro de caza tiene poca actividad y mucho rendimiento, lo contrario del perro que tiene mucha actividad y mata de hambre al cazador.

Es evidente que, vista la realidad vivida como irrefutable, no hay más remedio que identificar gobierno de cambio y progresismo para un Estado de Bienestar emitiendo deuda, que son impuestos diferidos que habrá que pagar con sus correspondientes intereses, con desenrollo basado en papel higiénico de usar y tirar, el cual lleva seguro al "estado del malestar". Usar conscientemente como perversa mentira desarrollo por la realidad que es "desenrrollo", lleva a confundir al receptor del mensaje. Las mentiras son siempre perversas y aún lo son más cuando, de forma consciente, se intenta tapar el fraude de ley que supone gastar más de lo aprobado en el Presupuesto del Estado.

Los gatos se conocen con cierta aproximación pero los ingresos no, pues dependen de una gran incertidumbre. Mantener el gatos elaborado de forma consciente y luego conciliarlo con ingresos menores, llevan al déficit, el cual , por arte de magia presupuestaria-contable se pasa a deuda, y vuelta a empezar repitiendo el mismo mal. ¿Es un fraude pernicioso y gravoso para el pueblo el que lo aprobado a priori por ley, se lo salte a la torera el gobierno de turno? En todos los ejercicios se supera el presupuesto y eso supone vivir de prestado. ¿Hasta cuándo?

Ya lo decía muy bien y muy clarito el padre Isla en su fray Gerundio de Campazas, que la mentira es la peor forma de engañar. Pervertir el lenguaje para hacer ver que la mentira es la verdad es de gentuza sin escrúpulos y dispuesta a todo. Ejemplos horrorosos sobran por doquier, así hoy, 14 de julio, hace 30 años de la masacre de 12 guardias civiles y ahora resulta que los presos etarras por crímenes cruentos son rehenes del Estado. ¡Vivir para ver, y lo que queda por ver!

Hoy, día 14 de Julio, otra masacre terrorista abominable causando casi un centenar de muertos y muchos heridos, en Niza (Francia). 

Las personas comunes tienen ojos para mirar, pero apenas ven. La mirada es corta y la usan para no tropezar. Consideran verdad únicamente lo tangible como la mesa o la silla, la cama y la caña de cerveza; es decir, lo que se encuentran delante y tiene cuerpo llamado cierto. No ven el ayer en el recuerdo, no son conscientes en el presente y el futuro que les espera no existe. ¿Por qué incluso el hoy les es incierto? ¿Por qué para el ser humano su propia existencia es un enigma aún no resuelto? ¿Es increíble que teniéndose en sí mismo tan íntimo y cercano, hasta el punto de ser el responsable de su propia vida, no se entienda?

No ven la gravedad, pero les tiene sometidos a su fuerza absoluta, tampoco ven el oxígeno imprescindible para la vida ni muchísimas cosas más que son intangibles, ni siquiera alcanzan a ver cómo puede ser el funcionamiento de su maquinaria interior, salvo que se les estropee y les cause dolor. La salud es silenciosa y ahí tal vez resida el que no se den cuenta que existen, salvo que se les averíe o la estropeen inconscientemente, que parece ser lo más normal.

El papel moneda emitido denominado de curso legal 
no tiene respaldo de riqueza como colateral para responder, 
es simple papel fiduciario y por tanto sin valor.

La deuda que se genera se emite contra riqueza esperada en el futuro. Los gastos del ejercicio corriente los esperan recibir de los ingresos fiscales de los contribuyentes y si se supera ese gasto surge el déficit y eso es lo que pasan a engordar la deuda, y vuelta a empezar. Pues bien, gastar más de lo que se ingresa supone emitir papel contra ingresos fiscales futuros por lo tanto no tiene colateral. Es papel fiduciario el que no está respaldado por riqueza real, sino por fe y esperanza en la requisa de impuestos sobre riqueza que el pueblo trabajador tendrá que generar. Luego el papel moneda de la deuda tiene como colateral el fruto del trabajo y de la actividad general en cualquier modalidad que este sea. Gastar más de lo que se ingresa es emitir papel sin valor real de colateral, por lo que es falso hasta que se pague con riqueza o con pérdida de poder adquisitivo. De aquí que vivir por encima de los ingresos suponga endeudarse a futuro, luego es una carga la mayoría de las veces difícil de soportar y tal vez no poder pagar.

Cuando al pueblo desde el poder se le miente, 
la mentira del poder es su verdad.

El gasto es certeza y el ingreso es siempre incertidumbre. El asunto es sencillo ya que se trata de balance: tanto ingreso tanto gasto o tanto como gaste más de lo que ingrese lo tengo que pedir y como deuda lo tendré que pagar: el principal más los gastos de la financiación. ¿Cómo es posible que siendo el ingreso una incertidumbre difícil de resolver, por depender de otros, se comprometan a unos gastos fijos por encima de sus posibilidades? El que tiene unos ingresos por un trabajo, o lo que sea que dependen de otro, y se endeuda por encima de lo que ingresa con un gasto corriente está emitiendo papel falso por no tener colateral propio previo. El ingreso es incertidumbre pura al depender de circunstancias ajenas a él, por lo tanto puede fallar el ingreso, pero nunca el gasto corriente, que es promesa de generar riqueza para respaldarlo, o sea, pagarlo. El pago lleva implícito la obligación ineludible, pero el colateral como ingreso puede fallar, incluso desaparecer en su totalidad, por ser incertidumbre pura, con lo que le embargarán o meterán preso. A los hombres el miedo les somete y la codicia les arruina.

Antonio Sáez del Castillo

14 de julio de 2016

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