Gestión de un patrimonio.

No espere que le regale peces, únicamente le voy a mostrar dónde están

 
 

Supongamos que la corriente alcista de los precios pasa a la ebullición, es entonces cuando lo que se ve no es el líquido hervir sino los vapores de los precios, que son los que constituyen el éxtasis del mercado alcista. En el sentido direccional alcista, largo mientras esté vigente, pero hay que cerrar la posición al ponerse oscuro ya que puede que esté próximo el temporal.

Al principio encapotado y oscuro, después unas gotas, seguidamente una fina lluvia a la que le sigue la lluvia de verdad que puede terminar en una tormenta de verano; cuando caen chuzos de punta es cuando más arrecia el temporal bajista. En el sentido direccional bajista, corto y mantener mientras esté vigente, pero hay que cerrar la posición cuando ya comiencen a verse ciertos claros y correr las aguas por los arroyos anegando las calles y los prados. A los mercados se va a robarle el dinero de los bolsillos a otros ajustado a la legislación vigente. Para este tipo de robo no hay ninguna ley, ni justicia ni condena. Siempre absuelto. Los que padecen la pena por su ignorancia son muchos y están afiliados al sindicato de los perdedores resignados. El sindicato de los ganadores, no lo busque porque no existe, ya que el éxito conviene disfrutarlo en silencio. Hay que vivir bien, pero sin decirlo, que luego todo se sabe y no resulta bien.

Para modelar adecuadamente el conocimiento de los mercados no hay más remedio que prescindir de la ideología que sea, la cual nada tiene que ver con la realidad que tenemos que manejar. Si por la circunstancia que sea en alguna ocasión decidiera anteponer la ideología al conocimiento, dé por seguro que se descapitalizará a la mayor velocidad que jamás haya imaginado en su vida. Los idealistas salen despedidos del mercado como si de una catapulta se tratara. La ideología... no es precisamente herramienta para participar en los mercados. Las ilusiones y los sueños lejos están de la realidad, y lo que nosotros tenemos delante de nuestros ojos son precios, que nada tienen que ver con todo lo que no sea realidad evidente, la misma con la que consideramos el dinero. Ni más ni menos. En los mercados sólo existen tres cosas y sólo tres: precio, precio y precio. Lo demás, ¡no existe!, aunque al subir una cuesta, nunca viene mal un empujoncito. No olvide que es imprescindible adquirir previamente el conocimiento adecuado para navegar hacia el puerto deseado. Ante la inmensidad de los acontecimientos que se producen en los mercados se llega a la conclusión de que nada es aleatorio, pues son demasiadas coincidencias para que las formaciones homogéneas de los precios surjan de forma casual. Los mercados son profundos y anchos caladeros donde hay posibilidad de pescar sin ver jamás la extinción de las especies, además son sintéticas y no necesitan ajustarse al paro biológico. También los mercados de acciones, o de los productos que sean, son mejor que los invernaderos de Almería.


Los mensajes se difunden como soflamas
 con el fin de intoxicar a las masas.

Ni todo es verdad ni todo es mentira, pero ¿qué es verdad y qué es mentira? Pues eso, que no es fácil entender y comprender para concluir con lo que nos quedamos. Veamos alguna verdad asumida con carácter general. Al Alba cuando salen las primeras luces del astro Sol nace un nuevo día, ya por la tarde el Ocaso al descender el Sol por el horizonte y desaparecer la luz del día.

Seguida mente la noche. El día entre el Alba y el Ocaso. ¿Cuándo se descansa mejor por el día o por la noche? .Lo dicen hasta los médicos que se descansa mejor por la noche.

Este texto lo ha leído y le parece normal, pero… ¿cómo se las arreglan los que residen en los lugares del planeta Tierra con seis meses de día y seis meses de noche? ¿De verdad sale el Sol por la mañana con el Alba y se oculta por la tarde con el Ocaso? ¿Ha visto muchas veces la Luna?

Seguro que sí, pero no ha visto la Luna, ha visto parte de la Luna ya que tiene una parte oculta que no se ve desde la Tierra. Ya no sigo porque Ud. ya ve que no es oro todo lo que reluce y suele haber más paja que trigo. No es lo mismo un toma que un ya te daré.

De lo que se entera el analista hoy,
puede que se entere el gran público pasado mucho tiempo,
y si es que al final se entera.
Ir contra corriente en los mercados, como los salmones río arriba a desovar,
es consumir sin necesidad parte de la energía almacenada en su bolsillo. 

Describir lo que otros viven supongo que no es motivo de reproche, mas bien debiera ser de agradecimiento, pues les aviso de lo que les acontece y de ello no se dan cuenta, por lo que sufren innecesariamente. Para triunfar sólo les bastaría reflexionar y corregir los errores de bulto que se niegan a ver. Como animales que somos sólo tenemos un derecho: a la vida. El resto son obligaciones. Pensar que por mi propia existencia todo me lo merezco regalado es una vergonzosa aberración. A los pájaros en libertad nadie les lleva la comida al nido.

Los osos tienen un buen olfato, huelen un ciervo muerto a unos 15 km. y una ardilla viva a unos dos km. En el invierno se pasan seis meses sin comer, sin beber y sin orinar ni defecar.

¿Dónde están los derechos de los osos? ¿Por qué los osos tienen que resolver su vida y a ciertos humanos se la tienen que resolver otros de su misma especie y con generosidad desmedida y de por vida, si llegara el caso? Es una obligación proveerse de las necesidades para la vida, lo que en román paladino se entiende y comprende vivir del sudor de tu frente y no del de enfrente. El trabajo, el estudio y la responsabilidad y los impuestos de requisa no son derechos, son obligaciones y cada uno tiene que resolverse su vida, salvo impedimento justificable y justificado. Un país se levanta y mantiene con obligaciones, pero se hunde con derechos generosos y sin obligaciones. La vida es un regalo, el resto son obligaciones. En el velamen para navegar cada palo aguanta su vela.

Cuando en una sociedad como la actual los gobernantes asumen y emiten la propaganda perniciosa de que la sanidad y la enseñanza son universales y gratuitas, están mintiendo descaradamente y hasta ahora no han sido denunciados ni juzgados. Pero es peor aún que el pueblo amorfo siga creyendo en el maná, ¡y se lo crea de verdad! Un sistema así navega hacia la ruina.


Cuando con la mentira perversa se oculta la verdad,
la dura realidad parece una vergonzosa farsa

El que le limpien el bolsillo no es un fenómeno aleatorio, se lo limpiaran seguro, salvo que esté bien preparado y que conozca el funcionamiento de los mercados en el concepto de la especulación pura y dura. El poder absoluto, los que manejan el mercado, tiene diseñados sistemas para ejecutar al gran público con una gran eficacia, sus métodos son sutiles, ubicados en la clandestinidad y de realidad no conocida, como los intangibles puros y sublimados, de resultados horrorosamente seguros. Le arruinaran el bolsillo y, posiblemente, su estructura emocional. No sólo cuenta lo que le limpian sino el estigma de deterioro que le dejan en su persona. Aquellas tantas promesas de riquezas fáciles no han aparecido, sí lo que no esperó jamás que ocurriera. Tanta adversidad junta le produce más confusión que la de Babel. Cuando viene la niebla cuesta luego mucho levantarla, es como padecer una especie de ceguera transitoria hasta que aparece la luz del Sol. Pero no se preocupe, esos días oscuros fríos y lluviosos de invierno cerrado le sacarán a una primavera radiante de luz y esperanza. ¿Pero cómo oponerse a esta situación? Sencillamente, con el conocimiento adecuado. Búsquelo, y cuando lo encuentre verá lo fácil que es triunfar en los mercados, cada día que luego pase se sentirá más seguro y satisfecho. Con el conocimiento adecuado su vida cambiará a mejor y para siempre. Ser pertinaz ante tamaño error es llamar a la puerta del siquiatra; la ignorancia siempre se toma su tributo. En lo sucesivo tendrá que proveer la solución. Mientras tanto no hay más remedio que pagar la pena del pecado cometido. La pena siempre es oscura, el ánimo decae ante el nuevo temor, ese ligero ruido que emiten las hojas secas al ser ligeramente abatidas por el débil viento; la sensibilidad al ruido se agranda en el que siente miedo; la soledad en la oscuridad se acrecienta, caminar entre los árboles mientras la noche sigue durmiendo y el alba no aparece produce más inquietud. 

Andar con la compañía del silencio encrespa los nervios, cualquier signo del entorno para los latidos del corazón, la necesidad de la vida hace recobrar su palpitar que rápidamente se acelera, la respiración falta ante cualquier chasquido. La oscuridad de la noche es un pesado velo a través del cual no es posible encontrar la luz; se ansía que cese el viento, que pare el ruido, que la noche despierte y que la luz del alba aparezca como fuente de respiro. Un fervoroso deseo nace inmediatamente: que todo haya sido un tenebroso sueño, simplemente eso, nada más. 

Nace un nuevo día. El perfume y el frescor de la mañana invitan a la inspiración profunda, alimento reparador de la angustia vivida, señal de una nueva oportunidad, inicio de la esperanza soñada. Hoy he vuelto a la vida. Los pueblos no son conscientes de la realidad de la vida que viven. Están sometidos pero siguen pensando en la libertad. Hay gente que va al mercado de valores con sus propias ideas de oferta y demanda, pero no aciertan a comprender que eso no existe. Les han inoculado el capitalismo liberal y lo han asumido con fe ciega. Las mentiras que les han inoculado por los media y en las universidades es lo único que puede ser realidad. Lo que se imaginan con gran facilidad lo acomodan a su antojo, terminando por convertirlo en una orden que cumplen sin vacilar. Mucha gente queda cautiva en el mercado de valores como consecuencia de su propia voluntad torcida, pues creen que haciendo lo que hacen es el camino único a seguir para conseguir el éxito que les estaba esperando, hasta el punto que si tuvieran que poner su propia vida en juego no lo dudarían, tan seguros están de la verdad inoculada que la apostarían sin vacilar. ¡Qué horror más horroroso!

El guepardo, después de la gran carrera que realiza en la persecución para conseguir su presa, necesita un descanso de unos veinte minutos. Después del esfuerzo, el reposo. El guepardo está construido para correr, su estructura integral es idónea, la perfección anatómica y biológica se representa en este animal. Recorre 100 m en unos 6 s, menos que un atleta olímpico. En la vida de la selva mato o me matan. La vida es supervivencia ante el peligro. Para participar en los mercados de valores y en la vida en general hay que estar muy bien preparado, Todo es poco porque algo siempre falta cuando llama la ocasión. En la vida todo son obligaciones ya que el entorno es generalmente muy hostil. Todo conocimiento global estructurado es necesario para elaborar la respuesta acertada que la ocasión demande, ya que la mentira está siempre en primer plano y la verdad hay que buscarla donde quiera que esté. No lo dude, la mentira concebida conscientemente por el poder de turno es asumida por el pueblo como certeza pura. Asuma que la verdad real es pura incertidumbre, parece increíble, pero es así. No es fácil navegar contracorriente y peor aún si al navegante le han inoculado la ficción de que todo mar es parecido a la bahía. Es autoritarismo de uso común el que los gobernantes de turno estén empeñados en hacer felices y dichosos a sus súbditos. Los pueblos para progresar necesitan libertad en responsabilidad, pero con facilidad asumen el que los que mandan trabajen para ellos ofreciéndoles sanidad universal y gratuita así como enseñanza universal y también gratuita, además el pueblo tiene que estar más agradecido porque el trabajo y retribuciones salariales también lo imponen por Decreto. Compró cuando pensaba que los precios de su amada acción subirían, pero ha sucedido todo lo contrario y Ud. no lo vendió cuando debía. Menuda labor ha realizado, el fracaso no lo esperaba pero le ha salido perfecto. Sin tener la mínima intención, como llovido del cielo, ha venido la adversidad a visitarle. El trabajo ya lo tiene hecho, asuma los resultados y recuerde lo duro que es experimentar con el bolsillo de uno. Espero que la adversidad le sirva de lección. Los mercados castigan cruelmente al contumaz, así que tendrá que hacer lo que él le diga en cada momento, y sin rechistar. 

Los precios no suben ni bajan, los precios los suben y los bajan. En los mercados y en la vida hay que ser flexible como un junco y nunca rígido como un palo. Cuando se sienta con fuerzas superiores a las de un elefante, piense que nadie es invencible, pues cualquier fuerza bruta puede ser fácilmente superada. Todo lo que domina el mundo no es fuerza bruta. Los gobiernos en la sombra son los que rigen el mundo. Los ojos para no tropezar y la inteligencia cósmica del cerebro para triunfar. Las tonterías se deben escribir en la arena de la playa o decírselas bajito al mar, teniendo la precaución de que no haya nadie en el entorno de cien kilómetros. El que gana en los mercados es silencioso. No presume, no se parece a cabestro con cencerro. El ganar en los mercados está mal visto, y mucho peor si el ingreso lo haces en posición corta. La gente cree que sólo se puede ganar dinero cuando la bolsa sube; cuando baja, ve mal que una minoría ponga papel para posicionarse corto: dicen que esto perjudica a los largos porque ayudan a que los precios bajen más.


Gestión de un patrimonio:
Quiérase o no, entiéndase o no, el conocimiento de los mercados y de cómo ha de administrarse un patrimonio deben ser constantes actividades dinámicas en el tiempo, pues todo cambia y todo tiene que ser adaptado en el espacio temporal que corresponda. El conocedor del mercado y de la gestión sabe que el presente es el fruto maduro de haber construido el futuro con suficiente anticipación. El especialista tiene que ir por delante proyectando con la historia del pasado, y la realidad del presente, lo que posiblemente sea realidad en el mañana; sólo así conseguirá estar en sintonía con el mercado, pero delante del mercado, lo que le da cierta seguridad cuando se posicione en el mercado en productos de contado o cualquiera que sea su apalancamiento. El trabajo lo aprovechamos tanto para los contados como para los apalancados. Los precios de los productos los van a subir o a bajar estemos nosotros posicionados o no. El que sabe de mercados entiende que parte del tiempo presente lo tiene que dedicar a estudiar y analizar el tiempo futuro; los acontecimientos que se puedan producir en el tiempo más inmediato no deben ser sorpresa a medida que se nos acercan, mas bien aproximaciones de las estimaciones que hicimos en su día. Todo lo proyectado no será igual, pero como lo vamos ajustando a medida que el acontecimiento se produce en el tiempo, resulta que cuando aparece en la realidad es ya un fruto maduro conocido en bastante aproximación.

Luego lo tratamos con la precisión que la realidad nos permita. Actuar así es una gran ventaja; nada nos sorprende, casi todo es esperado, la solución está a mano, es una labor casi de rutina, casi nada hay que improvisar, casi todo estaba previsto, no hay sorpresas, especialmente es que no hay sorpresas dignas de mención. Si la gestión integral es mejor, mejor será el resultado esperado.

Cuándo se pone a comer sopa y está muy caliente, sopla ¿verdad?
Y ¿cómo cree que lo harán en la Patagonia?,
pues igual que usted y que yo: soplar para no quemarse. 

Cae el copo de nieve y, al contacto con el agua, al momento desaparece; es un morir instantáneo como si fuera la sublimación de una ilusión. Así le ocurre al que va a los mercados, cuando cree tomar cuerpo su ilusión bajan los precios y desaparece el dinero y la ilusión, como si toda la realidad anterior se sublimara. Sus bolsillos vacíos no los llenan dos pucheros, tres suspiros un repentino acto de contrición, y menos un voluntarioso arrepentimiento, el cual ni siquiera funciona como ungüento reparador. El gran público no sabe que esos zafios patanes que difunden su maligna ignorancia como si fuera conocimiento, confunden e invitan a que los que los siguen se tiren de cabeza al abismo. Siempre que a uno se le desate la lengua, conviene decir verdad.

La sabiduría adquirida con mucho tiempo se nota por el cuerpo ligeramente curvo y por la vejez de los muchos años vividos. ¿Es prudente aquel a quien le apremia tanta urgencia? Pues no.

Como Penélope, tejer y destejer, así iba demorando el tiempo esperando a su marido Odiseo (Ulises) y dando largas a sus pretendientes.


Contados son los discípulos que se asemejan a sus maestros, 
los más salen peores, solamente algunos los aventajan
y una minoría les superan.
Homero-Odisea. Atenea, hija de Zeus,
dando consejo a Telémaco.


Antonio Sáez del Castillo

14 de septiembre de 2019

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