La vida no es un camino de rosas
¿sabía que usted es un producto de usar y tirar?

Manipulación de las elecciones generales de abril 2019.
Sin ideas no se es nada, únicamente se está

 
 

No hay que cansarse nunca de estudiar la realidad de nuestra vida y la del medio que nos rodea en la dimensión que a cada uno le parezca, entienda o considere necesario y conveniente, pues nada es estático y cualquier desfase puede ser desastroso. Sabiendo que el cambio se produce y estando en imaginaria permanente podremos detectarlo con suficiente anticipación, por lo menos con el adelanto necesario para no vernos sorprendidos. Estando muy cerca de su realidad de forma permanente también estaremos a las puestas del inmediato futuro. Actuar así es una forma de ver y vivir la realidad de lo que nos interesa o nos pudiera interesar y así ir construyendo la historia real, nuestra historia, esa que es tan necesaria para poder dar respuestas a lo que pueda ser lo venidero.

A medida que se va aprendiendo y se va haciendo uno más sabio, se desarrolla el instinto de la anticipación a los acontecimientos que estimas pueden producirse, lo que supone equipaje adecuado para poder construir el abanico de las estrategias adecuadas, con las que acotar y dar forma a unas posibilidades razonables de realidad, realidad que se tiene que producir, sí, pero dentro de unos parámetros generalmente bastante bien acotados.

En el análisis escueto y puntual no se tiene en cuenta nada más que lo que se ve en ese momento, pero el buen analista se retrotrae y se anticipa, bordea y se mueve en el entorno de la realidad intentando estructurar el conjunto de la causa, su efecto y la posibilidad del inmediato futuro, con lo que desarrolla un conjunto dinámico mucho más rico y preciso, con lo que da más amplitud y verosimilitud a sus estrategias de posicionamiento y actuación. Ver y manejar el antes, el durante y el después supone una gran ventaja, tanto para nuestros resultados como para el desarrollo dinámico de la historia que vamos acumulando casi sin esfuerzo y sin darnos apenas cuenta. La vida, entiéndalo bien, no es un camino de rosas, más se le parece a un rosal, pero con muchas espinas y puntiagudas las más de las veces. Sépalo, al poder siempre le tendrá al acecho.

Entre los conceptos neurálgicos del poder absoluto o relativo, está el control y la manipulación de los medios de comunicación, por lo tanto son los primeros y más manipulados.

Unas veces por razones ideológicas, otros por intereses económicos, o por lo que les convenga en particular o en general. La realidad del control se pone de manifiesto por el interés desmedido en la manipulación de la masa, pues así ejerce su control a través de los mensajes estructurados que interesa enviar. Los medios de comunicación de masas son ideales para llegar al gran público, por eso están controlados por el poder. Cualquier acontecimiento se puede aliñar para darle el sabor que interese, no se cambian los ingredientes, pero el aliño lo convierte en otra cosa, y es el sabor el que se recuerda, eso es lo que se graba en el cerebro del receptor. No lo dude, el pueblo en versión masa amorfa come más con el paladar que con la necesidad.

En la comunicación se tiene bien claro que una cosa es mentir y otra muy distinta es no decir la verdad, pero... ¿no decir la verdad no es otra forma de mentir? Sí, pero no. No, pero sí.

 ¿Quién lo sabe? En la manipulación de la masa todo vale; es como una guerra, pero sin reglas, y no las hay porque no se reconoce como tal. Los medios de comunicación son los que deciden lo que el gran público debe pensar y qué conclusión final sacar. Los medios lo dan todo hecho, pues la pasividad y sumisión implícitas del receptor son el terreno ideal para sembrar su semilla, luego únicamente tienen que abonarla, ya que el riego lo pone el receptor y la cosecha la recoge el agricultor: el amo de los medios de comunicación. El mundo y lo que ocurre en él es lo que cuentan los medios, lo otro, lo que ocurre en el resto del mundo de verdad real, no existe, y no existe porque no les interesa contarlo; siendo así, que rigurosamente lo es, ¿cómo es posible que por el gran público se le llame a esto información? ¿Hasta qué punto de fe ciega se desarrolla en el ser humano para creer como única verdad lo que le ponen delante de los ojos o les cuentan? ¿Es lo mismo información para la formación y conocimiento que inoculación para ser dominado? La información manipulada que se distribuye es contaminación, pero... ¿por qué la consideran información en versión verdad única sin más? ¿Es información lo mismo que contaminación? La formación de la opinión pública es objetivo básico de los medios, por eso le dedican tanto tiempo y con tanto interés para que se aprendan la lección que interesa, luego se trata de recitarla como papagayos dando la sensación o apariencia de que lo que dicen es de su cosecha, pero sin llegar a entender que lo que describen es la doctrina aprendida de memoria que le han inoculado. Hoy se enseña una lección, y el público se la aprende y recita; mañana se grava otra lección sobre la anterior, de tal manera que una se aprende y otra se olvida, luego una se recita, se aprende la siguiente y se olvida la anterior, y así el movimiento continuo del tejer y destejer, como Penélope, para dar tiempo hasta la llegada de su marido, Ulises.

La realidad de los medios de comunicación es tan grande y poderosa que ha llegado a constituirse como brazo ejecutor al servicio del poder superior del que dependen, bajo el cual se somete a los ciudadanos haciéndoles pensar y decidir hacer lo que en cada momento les interesa. La realidad que trasmiten no es la realidad de la vida real ni la del mundo que le afecta e interesa al ciudadano, pero sí es el mundo y la vida que interesa dar a conocer y la que les conviene que se considere como única realidad. Si lo que ocurre a ellos no les interesa, pues... nada ha ocurrido, de nada se entera usted, pero la realidad está ahí, aunque no se entere porque no se la han puesto delante de los ojos. La realidad única que existe es la que deciden ellos, la que utilizan como estímulo para soliviantarle, para moverle del sillón, para hacerle su cómplice y brazo ejecutor, pues es usted el que condena, aunque ellos se lo dan juzgado. Ellos saben lo que tienen que hacer, además saben que para hacerlo bien sólo tienen que hacer una única cosa, por eso le dosifican la propaganda en una pastilla en la dosis que estimen procedente para que quede contaminado, pero en la dosis suficiente para que no se muera, ya que le necesitan otra vez, y más veces, y tantas como usted sea capaz de resistir, pues le utilizan como medio y brazo ejecutor para destruir a su enemigo, al suyo, al de ellos, aunque en el empeño vaya su vida, la de usted, la cual para ellos nada vale.

No olvide que el efecto del veneno es cuestión de cantidad y frecuencia. Usted y su vida son un producto de usar y tirar. Es doloroso y puede que hasta repugnante llegar a entenderlo así, pero esto es lo que hay, nada más. Lo demás lo tiene que entender como mejor le sea posible, pero entiéndalo, ya que de todas las posibles verdades o acontecimientos que existan en el mundo, sólo habrá una, una y nada más que una: la que ellos decidan trasmitir, aunque sea mentira o no exista, pero es su verdad, la única y ninguna más. ¡Qué barbaridad! –dirá usted. Pues bien, diga lo que quiera, pero sepa que de nada le vale, ya que ellos son el poder absoluto ejercido a plenitud con todos los medios necesarios y usted es el súbdito sumiso por inoculación. No un ciudadano normal y corriente, no, sí un medio, un producto biodegradable que mientras les sea útil será utilizado, y luego... si te he visto ya no me acuerdo.

Lo más grande o tal vez lo más importante es que la vida nos la están presentando e imponiendo como de plástico, sintética, sin ese riquísimo sabor antiguo de las cosas naturales que con el tiempo hemos seguido recordando, pero que ahora, siendo lo mismo o parecido, no saben a nada. Ya seguro que no recuerda ese sabor tan rico que tenían los melones de Villaconejos y los tomates morunos o las ricas fresas de Aranjuez, así como otras tantas cosas y compañías con las que compartía los acontecimientos normales y cercanos que le hacían la existencia más reducida pero mucho más agradable. Lo de ahora tiene mucho colorido, abundantes cantidades de nutrientes y no faltan las proporciones adecuadas de minerales y vitaminas, pero la verdad es que las cosas no saben a nada, nada tiene sabor ni olor, pero sí buena presentación: todo te lo ponen en color, pero a precios astronómicos. Esa es la ventaja de la TV y en especial la pública TVE, que todo te lo muestra en color, especialmente destacando el morado progresista de izquierdas radical que destruye los cerebros y tuerce los caminos de la vida real en competencia desleal. El producto artificial, la mayoría importado y de control dudoso, que ahora consumimos entra por los ojos que da gloría, pero se atasca en el estómago y trabajo le cuesta discurrir por los intestinos, debe ser, tal vez, porque los jugos gástricos que aún nos quedan en el estómago son de la misma composición de siempre, la de antes, pero no hay por qué preocuparse ya que todo se andará; no tardará el día en que lo mismo que entre salga, bastaría con fabricarlo de fibra insoluble, producto que no lo asimila el intestino y tampoco lo retiene. Adelgazar será muy fácil, pues a la cualidad diarreica de la fibra se le sumará la necesidad de reducir los nutrientes, ya que el coste de la cesta de la compra estará muy por encima del poder adquisitivo, puesto que los puestos de trabajo cada vez serán menos y peor retribuidos. Los que sí seguirán engordando hasta la obesidad de requisa serán los impuestos por todos los conceptos. En lo sucesivo tendrá que estar más tiempo despierto en activo y trabajando que durmiendo. No se le ocurra confundir estar dormido con estar durmiendo, pues estar dormido es sinónimo de estar despierto. Dormido es participio pasivo y durmiendo es gerundio. En lo sucesivo cada vez más tendrá que estar vigilante y con los dos ojos en mirada aguda para otear todo su entorno lo mejor y claro que le sea posible. Intente imitar la formidable capacidad visual de la
libélula ya que tiene unos ojos tan grandes como su cabeza y capacidad visual de 360 grados.

 Los tiempos que le esperan en nada se le parecerán a los anteriores ya que obtener recursos para la subsistencia requerirá empeño de titanes. El que más chifle ese será el capador. Nuestra realidad, la que hemos conocido y disfrutado de antaño, ya no existe. La realidad de ahora, la única que ya vive y va a vivir es la creada por ellos, la que se invente esa etnia multiforme amorfa de poder absoluto. Lo bueno o maravilloso de la realidad creada a su imagen e interés es que siempre la presentarán en color, para que sea más bonita, más atractiva y que entre con más suavidad por los ojos y directa al cerebro. Así, la historia real, la de siempre, la que conoce y recuerda porque la ha vivido, ya no la volverá a ver, así que dela por perdida y para siempre. La inventada de forma perversa retorciendo el lenguaje edulcorado con la ficción del progresismo perverso, para sus propios intereses, será cada vez más la historia real que le obligarán a tragar aunque incluso le produzca convulsiones y hasta vómitos. Eliminar la familia a base de no tener hijos y anular al hombre es otra forma muy cruel de descomponer la sociedad y así llevarla hasta un final fatal.

Lo que está leyendo puede que se lo crea o puede que no, pero eso es asunto suyo. Yo le trasmito lo que me parece que es la realidad real que cualquiera como ciudadano normal puede observar diariamente, pero con la desventaja de que cada vez irá a peor. Yo miro y veo, creo que con gran nitidez dado que soy ya muy añoso y con muchísima experiencia en la vida. Las realidades evidentes de la vida, no son las que tengo delante de mis ojos, las del primer plano son mentira, por eso pronto aprendí que para obtener la verdad real y evidente la tenía que conseguir irando y viendo detrás de la mentira. Sí, pero... ¿cuál elegir? –dirá usted. Pues... la que quiera, la que le parezca bien, la que coincida en mayor aproximación con lo que piensa, elija la que le parezca más real, la que se le parezca más a su vida cotidiana, la que crea que le es más útil para participar en los negocios o en su actividad laboral y conseguir el éxito real en su vida, ¿quién sabe? La decisión es cosa suya. Usted es el que tiene que moverse en la vida, el que tiene que tomar las decisiones y el único responsable. El poder elegir, lo que le permitan, es asunto exclusivamente suyo. Asúmalo, sin más. Que yo sepa, a los pájaros en libertad nadie los lleva la comida al nido. Pero en un país de pedigüeños dicen que hay otras alternativas mejores que la vivir con el sudor de tu frente. 

El poder de los medios de comunicación es uno en su conjunto, pero hay que desagregarlo para entender que dentro de la red hay hilos conductores con intereses encontrados, los cuales luchan desesperadamente o cruel mente entre sí para intentar conquistar su hegemonía, aunque sea de carácter transitorio.

Las partes que constituyen el medio tienen su propia guerra declara, en la que no hay tregua posible. El resultado bélico de su permanente contienda es lo que repercute directamente en el gran público, receptor de sus mensajes directos o subliminales. Así observe que las noticias que se trasmiten en un día cualquiera en unos pocos minutos, pero repetidas insistentemente, son las que forman la opinión. La gente opina de lo que ha oído en los medios, lo demás no existe. Si no haces referencia a la actualidad, estás desfasado, no perteneces a este mundo, no puedes pegar la hebra con el otro, te sientes aislado y socialmente no eres nada.

  Con tal consideración, opinas de lo que todos conocen por los medios o no estás de actualidad. Pero si esto es así o parecido, ¿dónde está la libertad? No sea ingenuo, no piense en cosas que en los últimos tiempos casi no existen. Cada vez más la atmósfera que le rodea es una especie de niebla transparente, como el aire puro, que no la ve ni la siente, pero la padece por sus graves consecuencias respecto a su capacidad de obrar utilizando sus ideas, sentimientos y convicciones. A medida que nace con el miedo la autocensura, más se aleja la realidad de la libertad de obrar por su propia iniciativa. Cuando se somete uno al amo poderoso, la libertad escapa rauda hacia el universo infinito. La libertad me dijo a mí, cuando inició el viaje, que no pensaba volver. Así que no la busque porque, de momento hasta que no cambian las cosas, no piensa volver.

Con lo que trasmiten los medios la gente queda estigmatizada, se les grava de forma indeleble en sus conciencias y sobre la base de ello así actúan; en esta situación no llegan a comprender que lo que les han inoculado hoy no les dure nada más que unos días, a veces, un único día. Si el interés de mañana es el mismo, lo vuelven a repetir de forma insistente, pero si el interés cambia, entonces la anestesia es para un día, mañana se vuelve a repetir, pero con el nuevo interés por la causa de turno que hay que defender. Caer o estar en manos de los medios y actuar en función de su influencia es la mejor fórmula para caer bajo los efectos del opio demoledor de su personalidad, el cual le convertirá de persona en humano, o sea, en masa amorfa, o sea en nada.

Defenderse de los medios es asunto exclusivamente suyo, es usted el que tiene que actuar de forma consciente, con su propio conocimiento y siempre manteniendo su personalidad, la cual no debe negociarla nunca, bajo ningún concepto.

Permanecer al margen no es fácil, pues si un acontecimiento es referencia de disputa entre ellos, todos salen corriendo como hormigas por el mismo carril para concentrarse en el lugar y trasmitir lo que a cada uno más le conviene. Verlos a todos juntos, en el mismo lugar y escenario de sus disputas, mas parece una colmena de abejas obreras que lo que realmente intentan representar: medios de comunicación independientes al servicio de la sociedad. En apariencia, parece que fueran a hacer todos lo mismo, pero... ¿están todos haciendo lo que deben hacer? Pues sí, pero en la versión que más calienta para asar su sardina. Si en un lugar de la Tierra se desarrolla un acontecimiento, que para ellos es singular objeto de disputa en contienda de negocio económico, social, ideológico o lo que sea, pues todos se levantan y salen corriendo a una, como en Fuenteovejuna. Desde allí los tendrá contándole la versión de las partes, pero lo que ocurra en el resto del mundo, no lo conocerá, pues nada es tan importante para que usted lo conozca como lo que ellos trasmitan desde su centro común de operaciones. Es evidente, usted conoce únicamente lo que ellos quieren, de las otras cosas nada le dirán, como si no existieran, exclusivamente lo que les interesa que conozca y sobre lo que les incitan a opinar, con el fin muy claro de que le van a utilizar para su causa; y lo peor de todo, sin que usted se dé cuenta de ello, sin que caiga en la cuenta de que se ha convertido en un mercenario de su causa. Sin darse cuenta, el gran público, se puede convertir en un inmenso ejército en lucha por una causa, por la causa que en ese momento le han inoculado.

Los medios se trasladan de oca a oca, de una parte a otra del mundo, pero todos juntos, como a forma de olimpiada, compitiendo entre ellos y tomando como objetivo a la masa, a la que le dan la patada de su disputa a través del trasero del contrincante. Cuando están en un lugar solo se dedican a eso, para el resto de los acontecimientos del mundo no hay posibilidad de cobertura. Si lo que realmente existe no se cuenta, no existe, luego usted se entera de lo que ellos deciden que se tiene que enterar, de lo demás... nada de nada, ¡silencio absoluto! Ya ve, estimado lector, que los vientos informativos que le traen las pavesas de la propaganda únicamente soplan en un sentido, en el que al poder mediático le interesa, con lo que queda involucrado, le guste o no, le interese o no, lo quiera o no. La frase la he dicho y escrito muchas veces y ahora la repito una vez más: Un gobierno único para un nuevo orden mundial. Apréndasela bien para no olvidarla ya nunca jamás.

La gran estructura global de poder es la que le pone y quita los pastores que le gobiernan, pero no su voto, el de Ud., que es lo que le hacen creer.

Aún hay gente que cree que el maná cae del cielo, y lo cree de verdad.
Los maestros no son infalibles, simplemente son nuestros guías del conocimiento, los que nos orientan marcándonos el norte del camino que hemos de seguir, que no es poco.

Navegar por los mares del conocimiento sin perder la referencia imprescindible del norte, es labor nuestra; la de nuestros maestros es enseñarnos a buscarla y a no perderla.

Maestro y discípulo es el tándem hacia el progreso en libertad.

Cada uno puede hacer lo que crea conveniente, faltaría más, pero conviene saber si lo que hago es porque yo quiero o porque sin darme cuenta soy un sicario a favor de algo o de alguien.

Es más fácil embaucar a muchos juntos que a pocos solos
Heródoto

Aunque lo escrito anteriormente pudiera darse por terminado, quiero incorporar, en forma de adenda, un añadido que estimo muy importante para comprender mejor las referencias aparentemente aisladas del texto principal. Los gráficos que siguen son ejemplos de la vida real que contienen hechos muy relevantes irrefutables de manipulación organizada a nivel nacional.

Pensar que en la viada las cosas ocurren así como así es de un infantilismo descomunal.

Lo pequeño no interesa, es en la gran dimensión de lo que sea la referencia para conquistar el poder y dominar. No olvide que desde el poder se domina todo, sea lo que sea aunque pueda dudarlo o no creerlo, pero es así o muy aproximado. Desde el poder se puede todo y se impone sin más, mejor a la luz del día que por la noche. No hace falta que insista más, pues los últimos tiempos le están ofreciendo realidades los políticos, como gobernantes aparentes, que seguro en épocas anteriores no lo hubiera pensado ni creído. Las elecciones democráticas dicen que tienen la ventaja de que puedes votar y elegir a los que te van a gobernar. El contrato es entre los candidatos que presentan un programa y los votantes. Todo contrato, en principio, debe contener la primera cláusula, al menos implícita, que es la firme voluntad por las partes de su cumplimiento. Si esta voluntad no existiera el contrato no tendría sentido realizarlo, ya que sería nulo de pleno derecho. A mayor abundamiento, resulta de una evidencia supina que la otra parte no lo va a cumplir de cierto y verdad, por lo tanto este contrato tan cacareado es en sí nulo desde antes del principio y hasta el final del proceso. Asignándole realidad real contrastada, por la experiencia de todo lo anteriormente acontecido como evidencia irrefutable de incumplimiento, se puede llegar a considerar que no hay nada más torcido que el derecho.

Supongamos que todo se desarrolla normal y llega el día de ir a votar. ¿De verdad sabe Ud. lo que significa este acto de aceptar y firma de contrato social para la gobernanza? Usted vota y en ese acto entrega sin límite todos sus derechos y se obliga a asumir todas y cada una de las obligaciones que luego le quieran imponer. Ud. vota por convicciones, por sus ideas, sus intereses o por lo que sea introduciendo una papeleta, la cual estima más afín y esperando que sea la candidatura más votada. Cuando termina el escrutinio salen una amalgama de escaños que le confunden ya que no esperaba tal realidad. Seguidamente entra en escena de la función la aritmética parda, de tal forma que todo se convierte en dígitos y su asignación de cantidad y agregados. El A tiene 5 escaños, el B 3, el C 2 y el D 1. El que ha obtenido 5 dice que ha ganado las elecciones y quiere gobernar, pero la suma de B +C son 5 y dicen que suman igual y también quieren gobernar. Así resulta que el 1 del D es el que decide. Sí, el menos votado es el que manda y decide si uno o los otros, luego ¿de dónde sale que ha ganado la mayoría simple relativa de una parte considerada aislada por escaños conseguidos? ¿Cómo es posible que se les asignen a unos dígitos un valor decisorio de cuantía numérica en sustitución de las ideas, los principios, valores, méritos contrastados para la capacidad de gestión en la gobernanza, etcétera, etcétera y etcétera?

Son los agregados simples asépticos de dígitos, en el conteo de la mayor cantidad que resulte, la que decide. Y a esto lo llaman democracia. Pero la cosa no ha terminado aquí, siga leyendo. Aunque sea por casualidad, ¿había pensado alguna vez que los escaños estuvieran asignados antes de realizar la votación y el correspondiente escrutinio? A continuación de este texto tiene dos gráficos de las últimas elecciones generales del 28 de abril de 2019 que he elaborado, correspondientes al Congreso y al Senado. Aunque no sea un experto en matemática estadística o interpretación de gráficos al menos deducirá que no parece normal que con el primer dato escrutado, digamos el 4,21 %, ya estén adjudicados los escaños a todos los partidos, aproximadamente, y luego vayan ajustando ligeramente hasta concluir con el 100 % casi los mismos que al principio.

Esto lo puede ver en las series graficadas para el Congreso y el Senado que he elaborado y que estimo es una primicia para descubrir y justificar, de forma irrefutable, cómo se organiza, a priori, el reparto de los escaños. Puede que lo esté viendo y no se la crea, pero lo que tiene delante son datos publicados por las televisiones el mismo día de las elecciones, realidad evidente y única que puede verificar por Ud. mismo y ratificar. Estos dos gráficos que tiene delante están enviados también a personas y medios relevantes de comunicación nacional, pero seguro que lo está viendo aquí por primera vez y tal vez en el único sitio. Ya es un clamor que cada vez hay más censura y por lo tanto menos libertad. Como Heródoto, padre de la historia, yo escribo lo que me cuentan, no lo que yo creo o pienso.

La luz de sus luminosas ideas le alumbrará su fértil entendimiento.
La soflama de los sofistas es como la flor de la adelfa,
ambas le invitan a degustar su venenoso fruto.
El gran público se desplaza como el río hacia el mar,
convencido de que no hay otra solución para su final.
El hombre sabio en su grandeza sabe alentarse
y resistir los golpes del destino.


Si le ofrecieran tierras que al estar por debajo del nivel de las aguas pudieran ser anegadas, mejores que conserve lo que tiene, y nunca se deshaga de la casa de la montaña.
Para dirigir a miles o millones de ignorantes, sólo es necesario un líder.


Antonio Sáez del Castillo

14 de agosto de 2019

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