No son los dichos, son los hechos

Las ideas duran poco, por eso hay que hacer algo con ellas
La rosa se disfruta desde capullo, ya que luego en seguida se marchita

 

La reproducción de la especie humana para su continuidad es obligatoria por ley natural de los que hemos recibido la vida como el más maravilloso de los regalos que nadie puede superar. Luego, el regalo, con el transcurrir del tiempo cronológico, social y político de estos últimos tiempos, los indecentes perniciosos lo han convertido en una posibilidad a conveniencia según a la interesada de turno le convenga. Debería quedar suficientemente claro por la ley natural de la especie que generar la vida no es un derecho, es una evidente y necesaria obligación, ya que, en biología animal, a la que nosotros pertenecemos sin ninguna duda, hay que pagar con la misma moneda. A mí me han dado la vida y soy consciente de que es el mejor regalo que he recibido, por lo tanto tengo que pagar con la misma moneda en concepto de reciprocidad por equidad, es más, para al menos mantener la especie cada pareja fértil tiene que aportar una media mínima de 2,3 hijos, ya que hay que compensar la falta de fertilidad como excepción así como otros considerandos excepcionales.

Es malo, muy malo incluso horroroso para una sociedad, cuando conscientemente se manipula opcionalmente y de forma unilateral que generar la vida es un derecho per se y encima se anulan todas las obligaciones inherentes a la razón y ser de la especie humana. En una sociedad organizada, como mínimo en base al derecho natural, lo primero y principal son siempre las obligaciones como realidades y en lo que se refiere a los tan cacareados derechos apenas son posibilidades, suposiciones o infundadas esperanzas, ya que la vida real que tenemos que vivir es en sí lo más parecido a un permanente calvario. Ocultar o anular las obligaciones reales implícitas y resaltar los derechos supuestos por imposiciones de ideologías políticas del poder malévolo, hasta inocularlos, lleva a una sociedad pasiva, corrompida y descompuesta.

Las intenciones perversas del totalitarismo liberticida es la razón y ser de la ideología de la extrema izquierda revolucionaria que siempre ha sido igual, lo es también ahora y lo seguirá siendo por los siglos de los siglos y hasta más allá del final de la existencia de la especie o del planeta Tierra. En nada han cambiado y en nada cambiarán. El totalitarismo, en su activo más eficaz, trata de invadirlo todo, absolutamente todo, para conseguir por los medios que sean la conquista del poder absoluto. El sectarismo como cultura de la perversidad así como el efecto revolucionario del liberticida les lleva a desarrollar el proyecto perverso de la acción, primero subrepticia y ligeramente difuminada para seguidamente pasar a la activa revolucionaria e impositiva. Prometer hasta meter y una vez que se han metido (conquistado el poder) se acabó lo prometido. Conviene que no lo olvide, porque luego ya no hay remedio, ya que el poder omnímodo lo puede todo sin límite de ninguna clase ni condición.

Los que no aceptan en equidad la convivencia social, política o cualquiera que sea considerada en las leyes naturales y sociales de convivencia en armonía y respeto mutuo, son los que no aceptan que otros piensen de otra forma. El sectarismo es cualidad y actitud de fanatismo consciente y por lo tanto de intransigencia, con lo que la doctrina que ejercen la materializan contra el adversario directamente como dardo envenenado, sin posibilidad de retroceso, contra los semejantes que de nada les vale el intentar razonar sobre lo contrario o el sentido común, así como respecto a la lógica de la razón pura o las leyes naturales universales de la biología y la antropología metafísica evolutiva adaptativa aplicada y contrastada para el bien común. Para ser Presidente del gobierno de España solo se necesita tener mayoría de edad y saber leer y escribir; para ser ministro de lo que sea vale cualquiera y con respecto al hablar ya han demostrado, hasta la saciedad, que también se aporta, de natural, un grado muy importante de incompetencia y desvergonzado ridículo que nos degrada a todos. De esta manera, o parecido, y a la luz del pleno día se hace, en lo que han dado en llamar democracia, el gobierno del pueblo desde el pueblo y para el pueblo. Ya Pericles, Adriano, Trajano y otros demostraron que el Gobierno tiene que ser elegido de entre los mejores. Le recomiendo que se lea el Discurso fúnebre de Pericles – Tucídides.

   Lea: Caín y Abel
Capítulo IV del Génesis

Intolerancia, discriminación, odio y otras perlas más suelen dar lugar a un dogal, que una vez colocado sobre el cuello del pueblo crédulo, por ignorante y confiado, puede verse acorralado, sometido y hasta en la ruina económica, moral y personal. El poder acorrala primero para luego conquistar y someter. Fanatismo e intransigencia es doctrina que no admite crítica de ningún tipo, clase o condición, ya que lo único y absoluto como verdad excluyente solo les corresponde a ellos y a los demás nada, absolutamente nada, ni siquiera rescoldos o cenizas. Si el totalitarismo impone contundentemente sus conclusiones de sometimiento a los pueblos, ¿por qué los pueblos se empeñan en seguir tolerando, consintiendo, disculpando o razonando si la disculpa o el pretexto no resuelven nada, absolutamente nada de nada, e incluso más les envalentona? Cuando tengas que convencer a quien sea, imponle directamente tus conclusiones. Es tiempo perdido razonarle al necio, al pueblo necio, al confiado, o como también lo es al poderoso ignorante por desconfiado. El que se impone ejerciendo autoridad conferida legal o asumida por imposición de privilegio triunfa, por el contrario, el sujeto pasivo que razona come lentejas. Moraleja: Son lentejas, si quieres las comes o si no las dejas.

Recordando las vivencias del ayer y proyectándolas al futuro se concluye que es mucho más importante y efectivo hacer para imponer que decir o razonar.

Además, no lo olvide nunca, que en competencia de lo que sea vence siempre el que toma la iniciativa en elaborar y publicar el contenido de su agenda que le interesa y seguidamente en imponerla como decidido protagonista, pues así el antagonista se ve sorprendido y va a remolque improvisando respuestas sin sentido y sin tiempo para la reflexión, de aquí que el protagonista lleva la delantera e impone sus intereses y principal al ingenuo antagonista. La victoria se suele inclinar de forma fácil y contundente, y siempre y sin excepción, a favor del que toma la iniciativa en hacer lo que ha proyectado de forma consciente, sea verdad o mentira, pues el resultado sale de hacer e imponer para convencer y vencer, no de simplemente decir. No son los dichos, son los hechos.

Es posible que tenga referencia de la frase que sigue de Marco Aurelio: Todo lo que escuchamos es una opinión, no un hecho. Por eso se suele decir del dicho al hecho hay mucho trecho o predicar no es dar trigo. Los dictadores de izquierdas hasta tal extremo son sectarios que sin inmutarse afirman de forma contundente y plenamente convencidos, (simulando como si fueran ciegos y sordos), que las dictaduras son siempre de derechas. Por eso ya lo sabe Ud., y procure no olvidarlo, que las dictaduras comunistas no existen ni han existido ni existirán nunca. De esta postura ya se deduce que no es una opinión, pero sí un hecho. Recuérdelo y procure no olvidarlo. Solo se sabe lo que se recuerda.

Ocultar la realidad es de hipócritas desvergonzados,
también una trampa peligrosa, por sus resultados y consecuencias,
para los ingenuos que inconscientes ellos nada ven
o lo disculpan con algún pretexto absurdo.

                                     Sépalo bien, que mirar y ver
son dos asignaturas de la vida real
muy difíciles de aprender

 No hay que confundir populismo con comunismo, así los gobiernos de esta nueva ola en vez de aunar para progresar prefieren enfrentar a unos contra otros, pobres contra ricos, ateos y otros contra cristianos y hasta él mismo va de forma manifiesta contra los empresarios, las clases medias y los ricos, actos todos ellos que se ve claramente que conducen a la ruina del pueblo de una forma evidente, justo lo contrario de lo que dice la Constitución. También es cierto y verdad que en la Constitución no hay diferencia entre españoles, pero en la realidad la diferencia es abismal, pero los políticos y separatistas, ciegos de ideología radical, no solo no la quieren ver, sino que la tapan e incluso la niegan y vergonzosamente la promueven. El pueblo aún no ha llegado a comprender claramente que cuando no haces lo que te corresponde hacer en tiempo y forma, este gobierno nefasto te lo hará y para su propio beneficio. Así puede que resulte ser una evidencia del pueblo ingenuo que la desidia sea propia corrupción en beneficio de otros. En la situación actual puede que proceda más biblioteca que discoteca.

La regeneración política se hace entre la propia casta, por lo tanto no existe la democracia desde arriba, es todo un engaño; el engaño es la peor de las grandes mentiras. Esto también es corrupción. En democracia el presidente del gobierno es elegido por votación de los escaños en mayoría. Así un diputado puede reprocharle al Rey que no es legal porque no ha sido votado, pero… ¿por qué no se lo dice a todos los ministros y a multitud de altos cargos que han sido elegidos a dedo y tienen todos en su conjunto menos preparación y condiciones para la función pública? Es más, ¿cómo es posible que en unas elecciones generales estén adjudicados los escaños antes de las votaciones? ¿Por qué unos escaños que tienen detrás trescientos mil votos valgan lo mismo que el que tiene un millón? De los acontecimientos actuales del comportamiento de políticos en el gobierno, de estos últimos tiempos, se deduce, con evidencia absoluta e irrefutable, que su preparación y experiencia de eficacia en el resultado de su ejercicio es nula de pleno derecho, e incluso perniciosa. No olvide, aunque seguro que con el trascurrir del tiempo cronológico lo olvidará, que cuando gobiernan los peores, la ruina cae sobre los pueblos con las mismas o parecidas consecuencias de una plaga de langostas. Todo lo dejan asolado: ruina y destrucción hasta no dejar nada en pie. ¡Qué razón tenía Joaquín Costa!

No pensar es conformarse con ser un vegetal o ejercer de vulgares aldeanos en versión braceros. Con la pobreza y la incultura se afianza la opresión. Al cobarde la represión y el confinamiento le producen miedo, y el miedo degenera en sumisión y entrega sin condiciones. Someterse a otro es la más grande de las humillaciones de una persona. A la persona se la somete impidiendo que en ella surja la idea de la libertad y que la ejerza. El miedo es atadura para impedir pensar en libertad. Sin libertad, principios y valores no se sale de animal irracional. Las ideologías políticas radicales sólo desarrollan rebaños.

La mayor vergüenza y desprecio para un ser humano
puede que sea llegar al límite de su vida
como animal sometido.

La gobernanza utiliza como arma contundente la tiranía política, con la que subyuga a las personas convirtiéndolas en dóciles borregos. El poder es un vergonzoso negocio financiado por el esfuerzo permanente del pueblo. Los políticos cuando acceden al poder no es para servir al pueblo, es para servirse de él. El engaño es posiblemente una de las más horrorosas mentiras, pues equivocan induciendo a las personas al auto engaño. Desde el gobierno se utiliza el dinero del pueblo para corromper, así como comprar escaños para obtener mayorías, el caso es dictar, imponer, manipular y hacer lo que les interesa para su causa, incluso hacen todo lo posible a su alcance, que es muchísimo, para suprimir la libertad y la propiedad, también apoderarse de la conciencia y sentimientos de las personas así como causar conscientemente el miedo para someter. El poder radical no se para ante nada ni ante nadie, actúa al margen de toda ley, indicación, reproche o condena. El poder en sí no respeta la libertad ni le conviene la conciencia y sentimientos de buena fe y de bien hacer de las personas, por eso hacen todo lo posible para dictar leyes que prohíban la manifestación de las creencias, sentimientos y afinidades de realidades sociales que dieron lugar a la mejor clase media que fue envidia de Europa y situada en el 8º lugar mundial; además, están decididos a borrar su historia nefasta del ayer para que no se pueda comparar con la misma bazofia del hoy. El poder radical es constructor de rebaños, el ganado estabulado es su fin y su seguridad para permanecer en el poder. La política es la mercantil más rentable que se pueda concebir, ya que al convertirse en poder tendrá segura toda la financiación que necesite y no quebrará, además dictan leyes y se posicionan en cargos a dedo para que tengan asegurado, de forma generosa, el resto de sus días.

Es una desgracia horrorosa para los pueblos
estar gobernados por mentes que tienen por cerebro
algo mucho peor que un secarral de ideas


Antonio Sáez del Castillo

Julio de 2021

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