Para todo el que tiene instinto asesino, su objetivo es la presa
La adaptación natural primitiva para la vida es la base de una existencia
de validez general y permanente
¿La sabiduría de la naturaleza es digna de ser imitada
por el limitado ser humano?
Un hormiguero, ¿podría ser llamado un pueblo de hormigas?
En la ciudad le puede matar un coche; en la selva, un gorila,
pero es lo mismo, lo que importa es que ha perdido la vida para siempre,
ya que es el resultado lo que cuenta
Cuando las cosas van por donde no deberían ir,
una retirada a tiempo es una buena defensa para su valioso patrimonio
Cuando se abandona el ahorrar y se coge el vicio de gastar, el final es fatal
En el caminar por la vida buscando soluciones para resolverla lo mejor posible, muchas veces, en vez de ir pisando por terreno firme, sin darse cuenta se va sumergiendo en el cieno de la ambición y cuando de la noche a la mañana se da cuenta que está de fango gasta los ojos es cuando dirá extrañado, ¿cómo es posible que me haya metido yo en este barrizal?
Caminar sin conocimiento respecto a lo que sea es como ir de charco en charco. Se va hundiendo poco a poco como si de arenas movedizas se tratara. Cuando hay niebla en el conocimiento la solución está en ir buscando la claridad, utilizando nuevos caminos que nos lleven hacia la luz. Sin la luz del conocimiento no se puede caminar por la senda del progreso. La ignorancia tiene menos luz que la que tiene un candil apagado. La nieve está estática, solo comienza a desplazarse cuando se convierte en agua. La actividad sin rendimiento no es productiva. Así el que queda poseído por la codicia desmedida pierde la razón y todo el sentido de la realidad, con lo que es muy probable que lo que suceda, si pone su dinero en lo que sea, es que se lo roben todo, absolutamente todo. Por eso, y otros considerando más, qué más quisiera yo que este pequeño arrollo de conocimiento que le aporto sea simplemente el inicio del río caudaloso que seguro después Ud. pudiera desarrollar.
Las personas que son dechado de conocimiento y bien hacer deberían ser referencia para aproximarse a ellos, pues no es fácil llegar y menos superarles. Muchas veces, a los buenos principios y propósitos corresponden torcidos finales. No siempre los principios tienen correspondencia con los fines. De esta guisa sale a colación el refrán: “predicar no es dar trigo”. En mi experiencia de la vida y del aprendizaje considero una fortuna muy grande encontrar maestro a tiempo que nos marque el camino, pero es talvez más abundancia y suerte superior el que nos acompañe en los principios de nuestra andadura. Parece increíble, pero suele ser así, la gente aprende a ganar dinero, pero no aprende a conservarlo. Esta forma tan absurda de actuar sólo es digna de personas irresponsables por no ser conscientes de sus actos ni de las consecuencia negativas para su mañana, que normalmente llegará. Dice el refrán que el que de joven no trabaja, de viejo duerme sobre paja. Es una evidencia, demostrada hasta la saciedad de la vida real, que los demagogos son muy largos en prometer y muy cortos en cumplir. Por eso, la masa amorfa cae fácilmente en la trampa al morder el anzuelo de la generosa promesa.
Es necio el que sufre de sed a orillas de un río
tan inmensamente caudaloso, como es el conocimiento,
y solo por no ponerse a aprender cómo se coge el agua sin ahogarse.
Son legiones, tal vez muchísimos miles o millones,
los que desean grandes cosas, pero nada hacen por conseguirlas
Lo normal es que lo quieran todo regalado, el caso es conseguirlo sin esfuerzo
Dios envió el maná a los israelitas durante 40 años, pero ahora lo quieren para toda su vida
El conocimiento aplicado es mejor capital que el capital dinero. Es un gran error fiarlo todo al dinero. El capital intelectual aplicado debiera ser considerado como mejor generador de riqueza real. El aprender para aplicar y obtener un fruto como bienes raíces, también es un gran patrimonio para el mañana, ya que se suele actualizar con el tan temido IPC. No lo olvide, el papel moneda es un fungible biodegradable con valor residual nulo al ser devaluado por el corrosivo IPC.
En la vida cotidiana es tanta y tan variada la estimulación externa que más que orientación produce dispersión y con ello indecisión respecto al razonamiento sobre la decisión que tenemos que concluir para iniciar el proceso de la actividad a realizar, por lo tanto no es tan fácil ponerse a pensar para analizar ese entorno aparentemente tan incierto y sacar conclusiones respecto a lo que a partir de ese momento me interesaría hacer. En lógica normal biológica del ser humano, nuestro cerebro es multifuncional, pero está diseñado para hacer las cosas de una en una, poco a poco y lo primero siempre va delante, es decir, se requiere orden cronológico lógico en una secuencia temporal cronológica ordenada y dirigida en sentido direccional hacia el fin a conseguir. La multiplicidad de funciones aprendidas llega después de mucho tiempo, por lo tanto no es suficiente querer sino que hay que aprender cada una de las funciones o actividades como elementos simples y así llega la posibilidad de organizar la estructura multifuncional espacial compleja en sintonía con la estructura neuronal del cerebro, pero sin olvidar cada una de las partes simples del conjunto. Téngase en cuenta que al mirar se focaliza de forma puntual, se destaca la parte central y el resto queda difuminado. Fijar la atención sobre el todo y hacer ejercicios dinámicos sobre la unidad y el conjunto fortalece la capacidad de almacenar imágenes nítidas, pero es la repetición por la insistencia la que deja indeleble esa imagen que luego se recuerda de forma automática como si fuera una imagen especular por contraste de única identidad.
El inútil todo lo espera,
pero solo el atrevido lo consigue
El que es crítico lo es porque ve más cosas
que los demás y las ve mejor
Ante el estímulo de la soflama del sofista, el gran público se orienta por sus tropismos biológicos egoístas. De esta consideración resulta que el vicio suele tener más fuerza que la suave o débil virtud. Siendo así, que en la práctica parece ser que sí que lo es, resulta que son mejores los negocios sobre los vicios que con respecto a las virtudes. También resulta que los grandes negocios se hacen con las enfermedades y no con la salud, con lo que resulta, como evidencia plena para las personas, que la mejor forma de sanar es la de no enfermar. Sabemos que el comer es una necesidad ya que a través de los nutrientes necesarios que ingerimos se nutren las células de nuestro organismo, además del oxígeno imprescindible necesitan un medio alcalino para hacer bien su función en todo nuestro sistema interior, el cual está constituido como un microcosmo perfectamente sincronizado. Lo normal es que tenemos que comer por necesidad y no para obtener satisfacción por medio del paladar. Entonces, ¿por qué los nutrientes los seleccionamos más por el paladar que por la necesidad? ¿Sabía que nuestro organismo necesita más de 70 minerales y un pH en sangre de 7,4 (valor medio óptimo) para que se mantenga en un medio básico o alcalino como garantía de buena salud y de cierta inmunidad natural biológica? Los malos hábitos en la alimentación hacen que los residuos del proceso de la digestión sean ácidos y con ello se rompe el equilibrio bioquímico del pH, dando lugar a que baje el medio básico y el organismo pase de básico a ácido, hasta el punto que muchas patologías graves y muy graves se produzcan con un pH bajo o muy bajo. Normalmente, los patógenos no se desarrollan en un medio básico o alcalino pero fácilmente lo hacen en un medio ácido, causa de muchas e importantes enfermedades que tanto proliferan cuando se obtienen valores hacia el rango de 5/6. El pH se utiliza para medir la alcalinidad o acidez de una sustancia determinada (por ejemplo en la sangre o en el agua de una piscina, etcétera) y nos indica la cantidad de iones hidrógeno que contiene. También, con respecto al virus de moda y sus variantes, han aparecido una multitud de “sabios” que han demostrado “científicamente”, desgraciadamente, que cada cabeza ha sido un cúmulo de indocumentadas sentencias. Recuerde que la lógica biológica sobre la vida normal nos lleva a concluir que la mejor forma de sanar es la de no enfermar. Tanto los vicios como las enfermedades proliferan cada vez más como la base de los grandes negocios.
Tomo parte de Diógenes en lo que sigue:
Los pueblos obedecen las órdenes de los políticos,
en ejercicio de gobernantes y de los media,
como los esclavos a sus amos
Son poco más de las tres de la madrugada cuando se da cuenta que está despierto y ya no puede conciliar el sueño, es entonces cuando decide levantarse, se calza las chinelas y pesadamente se dirige a la ventana, corre un poco la cortina y se pone a mirar hacia la calle. Unas farolas encendidas alumbran tímidamente la calzada y las aceras, y por arriba una tímida oscuridad, que le ayuda para ver con facilidad que en el edificio de enfrente hay una venta iluminada, y detrás, paseando lentamente y fumando un cigarrillo, una silueta de mujer. Cuando termina el recorrido en un sentido y a continuación se gira es cuando descubre que parece estar hablando por un teléfono móvil. Se queda observando porque nada hay más interesante que hacer en ese momento y le parece que eso le entretiene, al menos le llama la atención y puede que le sirva para matar esas horas de la madrugada que al no poderlas aprovechar para dormir al menos le harán el tiempo más corto.
La calma, reposo y sosiego que ve en la mujer de pronto se ve alterada por un movimiento brusco de la mano izquierda, en una agitación como reflejo de un enfado o alteración. Algo debió alterar su aparente tranquilidad, posiblemente su interlocutor fue el causante, el caso es que empezó a moverse con mayor rapidez y demostrando cierta agitación. Seguidamente se lleva la mano a su abundante melena y de forma airosa, casi violenta pero sin perder el toque femenino, la desplaza hacia arriba y para atrás, a la vez que jalea el cuerpo de forma airosa, con más movimiento y actividad, lo que hace suponer que el contenido de la conversación va adquiriendo tono más elevado. No para en su agitada movilidad, que ya es sin rumbo, sin orden, casi en actividad frenética. Ahora ya se desplaza más al fondo de la estancia, de lo que parece ser dormitorio, y la pierde de vista, lo que le hace pegar la cara al cristal de su ventana, como intentando llegar con la vista hasta la parte oculta donde ella se pierde. El cristal de la ventana se empaña con el vaho de su aliento, pues la noche es fría y eso hace que pierda visibilidad. Pasa la palma de la mano por el cristal con rapidez para limpiar lo que se ha empañado y así buscar nitidez para seguir mirando lo que cada vez le parecía más interesante, pero no es suficiente. Decide ir al baño y tomar una toalla con la que ahora sí que consigue limpiar y ver, pero ya es tarde, la habitación ya no tiene la luz encendida y todo vuelve a ser oscuridad. Desilusionado pero intrigante, empieza a repasar lo que ha visto y lo que puede ser el móvil de toda esa trama que ha llevado a la mujer a ese estado de inquietud violenta. ¿Será el marido que la ha llamado a estas horas para decirle que no viene? ¿O tal vez una noticia extraordinaria de algún suceso fatal? En fin, quién sabe lo que ha podido ser, el caso es que ahora es cuando ya no podré pegar un ojo. Menuda nochecita, mejor que no hubiera venido. Y... ¿ahora qué hago? ¿Es real lo que he vivido o tal vez haya sido un sueño de madrugada? Bueno, bien, no lo sé, dejémoslo en sueño y mañana será otro día. No olvide que los sueños, sueños son y conviene que terminen con el despertar.
La masa amorfa, ingenua ella por naturaleza antropológica,
cae siempre fácilmente en la trampa al morder el anzuelo
de la generosa promesa que le inocula el perverso sofista
No olvide que más vale siempre un toma que un ya te daré
Cuanto más navego por el mar del pensamiento,
más inmenso se me hace el horizonte del conocimiento